La última joya de Peter Sisseck se desmarca de la rotunda extracción de los otros vinos del Dominio de Pingus para ofrecer un carácter más fresco y frutal, con cepas más jóvenes y una crianza en grandes tinos de roble. No cabe duda de que PSI gana enteros en cada nueva añada.
Recogida en tienda
Valoraciones
No hay valoraciones aún.